Así puede suministrar selenio a sus bovinos sin preocuparse de los riesgos
El Selenate L. A. de Bimeda es un producto de liberación lenta, lo que permite suministrar selenio al ganado sin temor de generar excesos.
La suplementación de este elemento puede convertirse en un dolor de cabeza para el productor, pues tanto la deficiencia como el exceso del mineral causan graves problemas dentro del hato. Por esta razón, lo mejor es suministrarlo con un producto de liberación lenta.
René Domínguez, médico veterinario y director comercial para Centroamérica y el Caribe de Bimeda, contó que la suplementación con selenio a los bovinos ha cobrado mayor relevancia debido a los estudios que se vienen haciendo desde entonces, explicándolo así:
"No existían muchos estudios de uso de selenio en animales. Empezaron a verse en los años 60 y 70, pero tomaron más importancia de los 90 en adelante. La razón por la cual no existía mucha información es porque el selenio no era un mineral que tuviera gran importancia en cultivos".
El experto señaló que este elemento se diluye fácilmente en el agua por lo cual es deficiente en zonas donde se presentan muchas precipitaciones y los suelos se anegan con facilidad, o en zonas costeras y otros terrenos donde anteriormente hubo actividad volcánica.
Domínguez aclaró que el selenio es esencial porque "forma parte de un sustrato que sirve para que se produzca una enzima, que es el principal antioxidante del organismo animal". (Lea: Fósforo, selenio y vitaminas A, D y E ayudan a mejorar el desempeño productivo)
Se trata de la glutatión peroxidasa, que se requiere, entre varios metabolismos, cuando ocurre la división celular en el endometrio de la vaca tras la implantación del óvulo fecundado. Por ello, también se necesitan niveles adecuados de selenio, de lo contrario se impacta negativamente la reproducción.
En el caso de los machos, el representante de Bimeda develó que hay estudios donde se comprueba que el semen contiene un selenopéptido que contribuye para que los espermatozoides tengan mayor estabilidad y que sus colas estén en adecuada posición.
"Si no hay presencia de selenio, muchas de las colas pueden estar quebradas, lo que disminuye la fertilidad de los toros. Es importante para el macho y la hembra", precisó. (Lea: Identifique las situaciones en las que se deben suministrar minerales traza a los bovinos)
Sin embargo, como resaltó el médico veterinario, el exceso de selenio conlleva efectos negativos que pueden afectar al animal. Por esta razón, su compañía desarrolló el Selenate L. A., una combinación de selenito de sodio más bario, que tiene mayores ventajas.
"Esa matriz hace que el producto, a la hora de inyectarlo, quede pegado en el sitio y se vaya liberando muy lentamente. Entonces, aunque usted ofrezca minerales en el alimento, si se usa el Selenate L. A., no va a haber ningún problema porque se libera lentamente", indicó.
Domínguez destacó que se corre menos riesgo al utilizar este producto que al suministrar una sal mineralizada, que puede tener concentraciones más altas no controladas, por lo cual calificó al Selenate como "el selenio más seguro en el mercado", pues nunca habrá intoxicación por este elemento.
De este modo, se puede ofrecer en complemento con las sales para bovinos en cualquier edad y etapa productiva, incluso a los recién nacidos. Además, es de larga duración, o sea que actúa por 365 días. (Lea: Balance de selenio y vitamina E, previene retención de placenta de la vaca)
Por ejemplo, en vacas en producción, un protocolo sugerido es aplicar el producto al momento del secado cada año. En el caso de las crías de esas vacas, por tener un buen nivel de selenio, se podría suministrar a los 30 días nacidas y después se efectúa una segunda aplicación cuando son destetados si se trata de un sistema doble propósito.
"Si estamos hablando de terneras en sistemas intensivos, lo ideal es aplicarlo a los 9 o 10 meses. Hay algunas genéticas, como jersey, que al momento de inseminarlas o la primera vez que van a reproducción, va a ser más fuerte, entonces depende un poco. Lo ideal es que lo hagan seis meses antes de ingresar a la monta o a la inseminación", resaltó.
En cuanto a las ganaderías de ceba, con sistemas extensivos, la recomendación es suministrarlo una vez al año para todo el hato, lo que es más práctico. Además, no hay problema si se hace en conjunto con un programa de desparasitación o vacunas contra enfermedades clostridiales, o incluso uno o dos meses antes de un programa de monta estacional.
"Al final, lo importante es entender que debemos preparar al animal previo al cruce. Si está en crecimiento, debemos hacer el tratamiento al nacer, antes de que entre a su etapa reproductiva y mantenerlo. En el caso de los toros, sí se debe hacer de manera anual", anotó.
De hecho, su aplicación se puede adaptar a las necesidades de cada ganadería dependiendo de las condiciones climáticas de la región. Dado que es un producto que dura 365 días, se puede programar para ofrecerlo previo a un periodo de alto estrés climático y hacerlo así anualmente, teniendo la seguridad de tener cubiertos los requerimientos de selenio.